Querida Flavia:

Eres mi persona favorita del mundo. No es algo que me vas a escuchar decir otra vez. Se acerca el momento y no puedo evitar pensar en ti, tu que has sido y serás la niña de mi vida, la que cambio mi mundo desde que supe que venias, la que esperé toda la vida, la que me da fuerzas siempre que lo necesito y que me hace sonreír todos los días.
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​Tú y sólo tú, fuiste la responsable de abrir inmensamente mi corazón. Tú lo cambiaste todo. Tú me hiciste mamá.
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Eres la primera persona a la que le he dicho “te amo” más de 15 veces en un solo día. Eres el primero a quien he sonado la nariz, a la primero que le he limpiado la popó.
Tú eres la que no me deja de sorprender cada día, tú eres la exploradora que toma mi mano para llevarme hacia el futuro.
A pesar de saber que la llegada de tu herman@ es una persona más en el mundo que te querrá incondicionalmente no puedo evitar pensar en los cambios que vas a sufrir, hasta ahora toda nuestra atención a sido para ti, y aunque tu espacio en nuestra vida no lo va a ocupar nadie, hay tantas cosas que van a cambiar.

Quiero que sepas que eres única, maravillosa, que eres inteligente, bonita, cariñosa, alegre, y mil cosas más que no me cansaré de decirte nunca.
Que no te quiero obediente, ni sumisa, que te quiero tal y como eres, quiero que luches por las cosas que quieres como lo haces ahora y que te acompañaré en tu frustración por no conseguirlas y en tus alegrías cuando las consigas, que intentaré tener toda la paciencia que necesitas para entenderte, para acompañarte, para guiarte, mientras tu recorres tu camino y tomas tus decisiones, te quiero tal y como eres, con tus llanos y rabietas y con tus risas, con tus momentos desesperantes y con tus momentos de amor.
Espero poder seguir ayudándote a pensar por ti misma, a mostrarte que no hay nadie mejor que tu y que tu no eres mejor que nadie, que debes respetar a todos por igual, que tú eres la persona más importante de tú vida y a la que más debes de cuidar y querer, se que tendré que sufrir cuando te hagan daño aunque me gustaría tanto ahorrártelo, y que te vas a equivocar muchas veces pero que será parte del aprendizaje de la vida y que tu padre y yo estaremos apoyándote para que te vuelvas a levantar y si no nos tumbaremos a tu lado.

Se que quieres tanto a este bebe como nosotros, cada vez que de forma espontánea le dices “pancita bebé” y abrazas mi barriga a escuchar lo/a.
Te pido perdón por los momentos en los que me equivoque o en los que pierda la paciencia, pero te aseguro que papá y yo lo haremos siempre lo mejor que sepamos y ahora mi pequeña hermana mayor espero que sepamos acompañarte en todos los cambios que llegan a tu vida.

​Tú, tú y sólo tú. Siempre serás mi primer amor.